sábado, 27 de junio de 2009

Gigantes con lo mínimo

Laura Sánchez y Petru Valenski agigantan un texto con flaquezas

Confieso que ni por asomo experimenté la intensidad humorística de anteriores obras del director y guionista Omar Varela (sin ir más lejos, “Más loca que una cabra”). Sin embargo, la historia (entre contada y cantada) de “Cada vez me gusta más” pudo sobrevivir a sus flaquezas textuales gracias al desenvolvimiento exuberante de sus actores.

Por Diego Sebastián Maga
Un elemento atractivo es que los actores no interpretan a los personajes que entran y salen del escenario sino que los van “vistiendo” en tanto monologan o dialogan. En esta ocasión, Laura Sánchez y Petru Valenski no encarnan a nadie sino que van narrando (o confesándose mutuamente) las manías y fobias de los individuos que componen sus familias (ciertamente disfuncionales). Individuos cuyos comportamientos son tan retorcidos como sus propios nombres: Sarandí o Beethoven, por ejemplo…
Así es como Laura y Petru (con una gran química) van hilvanando historias absurdas (de maridos, tíos o primos) con una serie de recursos escénicos propios de la comedia, el musical, el “stand up” o el “café concert”. Siempre con una complicidad absoluta con el espectador si bien, salvo en un amague, no descienden a la platea para interactuar con el público (como ha sucedido en innumerables espectáculos de Valenski).
Cada cuadro descriptivo (de criaturas y personalidades) concluyó con una canción. En plan de balada, bolero o flamenco, los tramos musicales (compuestos por Alberto Magnone) pusieron fin a cada relato (generalmente, con desenlaces tragicómicos).
Una serie de obritas musicales en que Laura demostró sobradas aptitudes para el canto.
Si bien “Cada vez…” denota notorias irregularidades en su texto, estos altibajos son eclipsados por la exuberancia interpretativa de dos de los más grandes comediantes que ha dado el país. De modo tal que nos terminó atrayendo más el “cómo se dijo” que lo “qué se dijo”. Los lenguajes expresivos (faciales o corporales) pudieron disimular en gran medida las flaquezas del guión de Omar Varela.
Sumado a ello, algunos comentarios “fuera de libreto” consiguieron un idéntico efecto de disimulo de las carencias textuales antes expresadas. Frases dedicadas a algunos espectadores que llegaron tarde: “¿estas son horas de llegar?... ¡Que boludismo, eh!... Ni sueñen que vamos a empezar la actuación de nuevo…” u otras salidas improvisadas (igual de desopilantes) que llegaron a raíz del molesto barullo que se filtró desde el piso inferior del Club San José (estábamos en el segundo) con el choque de las bolas de billar y el murmullo de sus jugadores. Algo inadmisible que –con algo de criterio- podría ser corregido en futuros shows ya que no solo perturba a los actores sino también a los espectadores. Si es que les interesa posicionarse como sala de espectáculos alternativa mientras el Macció está en proceso de reparaciones, claro.
La puesta en escena es extremadamente despojada al punto que prescinde de cambios de vestuario, dispone únicamente de dos sillas y escasos juegos de luces. Luego, el desparpajo y desenvolvimiento de la dupla es autosuficiente para cubrir el campo visual.
En conclusión, “Cada vez…” no parece un show hecho para deslumbrar por su escenografía ni mucho menos por sus guiones; aquí hay dos “grandísimos” actores que no se “empequeñecen” por el limitado contexto sino que –muy por el contrario- se “agrandan”. Dos actores comunicando “mucho” con poco. Llegando a lo “máximo” desde lo mínimo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

San José: ¿la capital uruguaya del humor?

“SA” no está solo: “Los Calmantes” van a debutar en el carnaval grande

Por Diego Sebastián Maga
Como en los buenos viejos tiempos, el carnaval montevideano va a tener un “súper clásico” jugado por maragatos. En la década del ochenta, la dicotomía “Salsa” / “Maragatos”, dividió las emociones y simpatías en San José y esa “competitividad” -desatada entre ambas murgas- produjo una “era gloriosa” que quizás se repita...

El clásico “Maragatos” vs. “Salsa Picante” no llevó la rivalidad al campo de las pasiones ciegas e improductivas sino que elevó el estándar artístico. Esa “competitividad” siempre se resolvió en el escenario y la consecuencia de ello fue una década gloriosa para el carnaval de San José. Estas murgas históricas, pusieron al departamento en boca y oídos de todos. Más que nunca, el carnaval del interior ganaba un espacio a “golpes de talento” y el público y la prensa especializada, reconocían en “Los Maragatos” y “La Salsa”, unos códigos expresivos que no tenían equivalencias en Montevideo. Estos títulos invadieron la capital y sus innovaciones estéticas y escénicas, los convirtieron en dos “grandes” de la categoría que no estaban ahí para rellenar sino para definir el concurso.
El tiempo pasó y la presencia maragata en Montevideo se debilitó. No en lo artístico pero si en lo numérico. Desde aquel entonces, nunca más pudimos ver a dos agrupaciones de por acá compitiendo a la par. Si bien es cierto que, años atrás, “Los Sordos” entraron en el círculo de humoristas junto a “Sociedad Anónima”, esta experiencia se agotó en una temporada y no pudo tener continuidad.
Rumbo al 2009, se viene una revancha histórica. En la última década, se produjeron una serie de hechos significativos: a) el humorismo dio más para llorar que para reír; b) “SA” se convirtió en la única opción de comicidad contundente y duradera; c) los humoristas pasaron a ser muy poco taquilleros con la única excepción de la desopilante saga de los “Gauchos Patones” (cada vez más popular); d) “SA” se volvió una potencia humorística y sin nadie que amenazara su hegemonía (al menos, entre los grupos capitalinos).
Con semejante contexto, muchos sospechamos que el único “salto de calidad” al que podía aspirar la categoría se podía planear sólo desde San José. ¿La explicación? Simple: así como alguna vez San José fue una fábrica de murguistas, hoy lo es de humoristas. Solo era una cuestión de tiempo...
Con la clasificación de “Los Calmantes”, estamos en las puertas de un probable “quiebre”. Un cambio que implique evolución y no involución. Igual que sucediera en la memorable era de “La Salsa” y “Los Maragatos”, hoy en día, “Sociedad Anónima” sabe que al fin va a tener un rival a su medida. Ello implica, exigirse más. Implica producir espectáculos superiores. Implica jugar un clásico a las risas. E implica, sobre todo, transformar a San José en “la capital uruguaya del humor”.

En humoristas y parodistas: los maragatos bajo la lupa

El jueves, una vez concluida la última etapa de la “Prueba de Admisión” (tras la 1:00 de la madrugada), el jurado comunicó los 19 clasificados al Concurso 2009 (10 murgas, 3 revistas y 2 humoristas, parodistas y lubolos) para completar la nómina de agrupaciones concursantes.
“Los Calmantes” definieron su pasaje el lunes (en 30 minutos de actuación) y, luego de su presentación en el Club Defensor Sporting, la opinión de público y crítica fue unánime: su cupo estaba asegurado. Sobre todo, la humorada de “La Comisaría” alcanzó picos de comicidad insuperables. Después, entre los elogios recogidos en la prensa montevideana, fue coincidente el destaque individual de Diego Montesdeoca y Cléber “Pato” Esteche. Más allá de lo netamente cómico, el elenco de “Calmantes” sumó algunos componentes con el fin de conseguir idénticos niveles de suficiencia en materia musical: Benjamín Rodríguez (ex “SA” y “Jacquet’s”) como solista y Javier “Carancho” González (ex “Sordos”) en guitarra, voces y dirección musical. Y un dato accesorio: en un tiempo, se sumará para aportar su talento vocal el “Vasquito” Etchepare (actualmente radicado en España). Uno de los maragatos más ganadores en la historia del carnaval de Montevideo. Junto a “Calmantes”, clasificaron los humoristas “Choby’s” (grupo con irregulares experiencias en el carnaval montevideano).
Fuera de esta categoría, otros dos maragatos ganaron su pasaporte al Carnaval 2009. En parodistas, “Los Caballeros” (otro título debutante), estarán en el concurso gracias a los guiones aportados por Carlos Barceló y Martín Prado y la interpretación de carnavaleros provenientes de murga “A Contramano” y parodistas “Momosapien’s”. Las parodias escritas por Barceló y Prado son “El hombre bicentenario” (cuento de ciencia ficción escrito ruso por Isaac Asimov y que se llevara al cine con Robin Williams en el papel principal) y “Corazón de caballero” (historia ambientada en la “Edad Media” interpretada por el recientemente desaparecido Heath Ledger; que ganara popularidad por su personificación de “El Guasón”).

La cultura es la sonrisa

El Coro Municipal congenió a la perfección música y humor

Por Diego Sebastián Maga
El Coro Mayor presentó en el Teatro un show que vale la pena repetir: llevó a escena uno de los cuadros cantados más desopilantes de “Les Luthiers”. Esta ingeniosa idea me hizo pensar en aquella frase de León Gieco que dice “la cultura es la sonrisa”. Aunque en este caso sería más apropiado decir que “la sonrisa es cultura”.

Este ocurrente espectáculo llegó en el segundo segmento del Coro Mayor, justamente el que puso fin al show coral del Festival de la Cultura que fuera abierto por el ensamble de niños (con unos 20 chicos en escena).
Bajo la dirección de Carmen Corales, unos 40 componentes hicieron propia la desopilante zarzuela de “Les Luthiers” que lleva por título: “Las Majas del Bergantín” (un clásico de su obra que en la versión maragata tuvo a Sebastián Senattore y Manuel Galanes en los roles actorales y cómicos). La devolución de carcajadas de la platea fue instantánea y constante.
En medio de la ovación final, la conclusión fue una sola: la cultura no necesita de la solemnidad como vehículo para llegar al público. Ejemplos de ello sobran. El más obvio seguramente sea el de los artistas homenajeados en la noche: “Les Luthiers”. Más allá de la atmósfera de comicidad irresistible que envuelve sus espectáculos, cada show exige al espectador estar alerta, agudizar sus sentidos, no anular la inteligencia y –especialmente- tener determinadas coordenadas culturales (literarias, históricas, musicales, etc.) para no perder el hilo y llegar al desenlace final de la interpretación con la carcajada puesta. Es decir, erudición y humor no son términos antagónicos. No se anulan. Al contrario, se alimentan. Se potencian. Así pues, el humor nos puede llevar a Shakespeare o a Napoleón del mismo modo que Shakespeare y Napoleón nos pueden conducir al humor.
Una ecuación que –si de casos uruguayos hablamos- aplica a la perfección otro grande como Leo Masliah. Un artista que funde en su obra sus dos talentos: el musical y el humorístico. De tal modo que en sus presentaciones Chopin o Freud se asocian a la risa (sin que esta desconfíe de aquellos ni aquellos desconfíen de esta).
Mismos códigos artísticos son los que se perciben en el argentino Daniel Melingo, solo que en su música estas historias tan graciosas y disparatadas tienen de fondo grandes tangos. Unos tanguitos que lejos de ser ridiculizados por el autor son revalorizados y se convierten en un inédito canal de difusión del género. Una “música ciudadana” que por esta vía suele ganar la admiración de las generaciones más jóvenes. Esas que antes preferían ignorar al tango (por creerlo extremadamente serio o fuera de moda). Esas mismas generaciones que gracias al “Efecto Melingo” se enamoran de tipos como Piazzolla y descubren en él a un artista más vanguardista que muchas bandas de rock “último modelo”. Y la lista podría seguir, pero la intención era –más que nada- recordar que la cultura y la comicidad congenian muy bien y con la guía de gente como esta, perfectamente se pueden repetir estas experiencias culturales en San José. Como para no olvidar que “la cultura es la sonrisa” o que “la sonrisa es cultura”.

Las Majas del Bergantín: cuando el humor sale a flote

Sebastián Senattore: “Contramaestre, zarpamos. ¡Que extiendan las velas!”
Manuel Galanes: “¡No se lo aconsejo, señor! Hay viento…”
S. S.: “Y… por eso, que extiendan las velas…”
M. G.: “¡Ah, que “extiendan” las velas! Yo había entendido que “enciendan” las velas…”

Con este tipo de graciosos malentendidos, Senattore y Galanes se ganaron a la platea. Exprimiendo un guión desopilante llevaron la actuación del coro hacia una materia que conocen a la perfección: el humor. Rumbo a esas coordenadas zarpó esta obra. Parodia de una zarzuela que narra las aventuras y desventuras de un barco español que transporta a un grupo de prisioneras para ser juzgadas en España. Esta obra describe los vaivenes en la relación de los marinos con las “malhechoras” y el asedio constante de un “barco pirata” que reclama el retorno de estas mujeres a su tripulación. Este es uno de los cuadros más exitosos de “Les Luthiers” que consigue rescatar la esencia de un género musical salpicado de comicidad como la zarzuela, cuyo encanto radica en la sutil sincronía de canto, parlamento y despliegue escénico. En su versión original, “Las Majas del Bergantín” tiene en los papales principales a Marcos Mundstock, Carlos López Puccio y Daniel Rabinovich.
A poco de que los piratas dieran caza a la embarcación y liberaran a las damas prisioneras, Senattore y Galanes tramaban el plan que definitivamente hundiría sus ilusiones de quedarse con aquellas forajidas tan atractivas.

M. G.: “¡Tengo una idea, capitán! ¿Qué tal si vamos disfrazados de prisioneras? Y una vez a bordo… ¡zas! ¡Les atacamos!”
S. S.: “No, no, no, no. Imagínate lo que nos harían si se dieran cuenta de que no somos mujeres…”
M. G.: “Peor lo que nos harían si no se dieran cuenta… ¡Ya está, capitán! ¡Ja, ja! Entonces, vayamos disfrazados… de hombres.”
Coro: “Pues nada, no hay nada que hacer.”
S. S.: “¿Cómo que no hay nada que hacer?”
M. G.: “Habrá que entregar a las prisioneras.”
S. S.: “¡No, eso sí que no!”
M. G.: “¡Resistamos! ¡Resistamos!”
S. S.: “¡Que no! No sabría cómo ofrecer resistencia, por lo tanto hay que entregarlas.”
Coro: “¡Es inútil!”
M. G.: “Será inútil pero es el capitán.”

lunes, 13 de octubre de 2008

“Los Calmantes”: el desorden organizado

“Las Estudiantinas” fueron el punto de partida de este nuevo proyecto humorístico que Montevideo conocerá en el carnaval 2009. Lo mejor de “Los Calmantes” fue la dinámica que consiguieron sin que por ello resignaran claridad. Puede ocurrir que en el afán de agilizar un show, la aceleración de movimientos y parlamentos conduzca a la confusión. Este no fue el caso. El vértigo que imprimieron estuvo completamente coordinado.

Por Diego Sebastián Maga
La velocidad equivalió a dinamismo escénico. Si bien la sucesión de malentendidos y enredos produjo un “estado caótico” de las cosas, las entreveró en beneficio del humor. Por eso me gusta hablar de un “caos” (creativo e interpretativo) bajo control. Un desorden organizado. Con personajes entrando y saliendo de escena. Sin parar. Interrumpiendo la normalidad de los acontecimientos. Rompiendo con la lógica. Y si tenemos en cuenta que el humor es poner algo en donde no va (o quitarlo de donde debería estar), “Los Calmantes” hicieron lo correcto. El planteo humorístico fue perfecto. Acelerando en una “accidentada” carrera por pistas de todo tipo. La del humor absurdo y surrealista. La del físico o gestual. La del humor más costumbrista. La del cantado. La del humor individual. O la del colectivo. “Los Calmantes” avanzaron en todas las direcciones y todos los caminos (generalmente) condujeron a la carcajada. En el show del Teatro, trajeron cuadros largos, intermedios y breves. El más extenso de ellos fue la humorada de “la comisaría”. Una secuencia completísima y desopilante en la que no dieron tregua al espectador. Fue “palo y palo”. Aquí fue donde se pudo vislumbrar la real dimensión humorística de “Los Calmantes”. Un elevadísimo potencial que se explica en el gran “juego de equipo” que tienen. Sería una tentación jugar para que se luzcan únicamente Diego Montesdeoca y Cléber Esteche (dos tipos que –comúnmente- tienen el partido ganado de antemano por la gran comunicación que consiguen con el público); sin embargo, el show optó por rotar dinámicamente el “eje de atención” sobre casi todos los actores y sin que nadie decepcionara. En la graciosísima y disparatada historieta de la “seccional policial” fue que esta interacción llegó a su pico. Incluso, por lo bien que rindió no es de extrañar que sea uno de los tramos que presenten en la “prueba de admisión” para concursar en Montevideo en el 2009. Naturalmente que superada esta instancia, el espectáculo deberá seguir evolucionando para perfeccionarse en la cobertura de rubros (desde luego que por no estar concursando, el miércoles, de canto hubo poco y de baile nada).
Más humor de “acción rápida” vino con un hospital disfuncional en el que las consultas médicas terminaron en una sesión colectiva de “digitopuntura” (otro gran momento).
Y el final llegó con el incomprensible sermón del “padrecito” (personaje que “El Pato” Esteche interpreta en radio) y un “zarpadito” coro de la iglesia que mutó en “barra brava”.
Antes de despedirse, “Los Calmantes” exclamaron “¡que Dios nos perdone!”.
Y la verdad que después de verlos, confieso que no sé si Dios los va a perdonar pero estoy seguro que sería un “pecado” que no compitan en el carnaval montevideano.

“Sociedad Anónima”: una “metida de pata” histórica

No es novedad que “Sociedad Anónima” usa a “Las Estudiantinas” como “banco de prueba”; sin embargo, en el 2007 fueron los grandes ausentes. De modo que la función del 2008 marcó la vuelta al “testeo” histórico de sus delirios humorísticos. Un “test” que suele ser muy revelador para ajustar su propuesta rumbo a febrero.


Por Diego Sebastián Maga
La actuación se dividió en tres bloques (que fueron de menos a más). Abrieron con un “grupete” de bomberos incompetentes, siguieron con un gracioso monólogo del mismísimo “Dr. Selby” y cerraron con la inefable e infalible secuela de “Cerro Ñato”. Esta vez, los “Gauchos Patones” se lanzaron en una verdadera “patriada” siguiendo la huella del máximo prócer: José Gimnasio Artigas. Y allá salieron con las lanzas y boleadoras entre los dientes a combatir al ejército brasileño y algunos traidores que suelen ser considerados héroes de la patria. Los “Jilgueros” (con Martín Prado, “Pablillo” García y Carlitos Barceló en la patota “cerroñatense”) llevaron sus “metidas de pata” a la mismísima historia nacional y esta clásica “fórmula humorística” dejó en claro su eficiencia escénica y –especialmente- su “gancho” popular. La gente –año tras año- espera a estos personajes, los extraña y cada retorno viene a poner fin a la enorme expectativa.
La performance en las “Estudiantinas” presentó una intensidad humorística irregular, con altibajos. No obstante, la comunicación con el Teatro Macció (prácticamente repleto) nunca decayó.
Antes de bajar del escenario, Carlitos Barceló se comprometió a dar una mano en la organización de la futura edición de la “Semana de la Juventud” (cuna de “las Estudiantinas” y de un sin fin de grandes artistas maragatos) y convocó a todos aquellos que quieran aportar ideas, experiencia y voluntad para que el evento gane en cantidad y calidad (actualmente, si no fuera por el esfuerzo del Liceo 3, ya sería historia).
“Como la “Semana” es de todos, es bueno que todos hagamos algo para que no desaparezca” declaró demostrando su intención de que la “Semana” recupere su mística y termine de experimentar la transición de la decadencia al esplendor.

lunes, 11 de junio de 2007

Todos los caminos conducen al tango

Semana del Tango: de Canaro a Gardel y de Mónica Navarro a Pepe Vázquez

Finalmente, se produjeron algunas variantes –de último momento- en la programación diseñada para la Semana del Tango. El cambio de planes ocurrió puntualmente en uno de los shows centrales previstos en el Macció: Malena Muyala –contrario a lo que se preveía- no va a venir y, en su lugar, va a presentarse la versátil cantante Mónica Navarro. Lo concreto es que por unos días, todos los caminos artísticos que se tomen (en plástica, teatro, cine, música y danza) conducirán al tango.

Si bien, Mónica Navarro se convirtió en una de las vocalistas más notorias de la escena Montevideana no precisamente gracias a la música ciudadana, es éste género el que la trae por aquí. En verdad, fueron los años prestando su inconfundible voz a “La Tabaré” los que la dieron a conocer y la consagraron ante los oídos uruguayos. Ahora, desde una estética más despojada de la impronta rockera (aunque no tanto, tampoco) es que Mónica pasará por las tablas del teatro, por vez primera, para presentar su nuevo espectáculo “Paquetito de tangos”. Show cuyos márgenes de experimentación son obvios. Metida de lleno en los códigos tangueros, nos revelará una faceta –al menos para el gran público- desconocida. Lo bueno del caso, es que en esta transformación no pierde todo su bagaje anterior y es así como toma algunos clásicos del pop y el rock rioplatenses y los atrae al formato del tango. Una experiencia súper interesante que sirve para descubrir que tanguitos se escondieron en el corazón de determinadas canciones sin que nunca nos enteráramos. Este recital está confirmado para el sábado 16 a las 20 horas en el Macció.

La Mufa
Otro concierto que es un hecho –al día siguiente y en idéntico horario- es el que dará en el Teatro el Sexteto “La Mufa”. Estos instrumentistas jóvenes, pertenecen a una insipiente generación de nuevos tangueros que combina sonidos tradicionales y vanguardistas.

Canto y danza
Siempre dentro de las propuestas tangueras programadas en el Teatro, se puede mencionar el show de música y danza que se prepara con la presencia de cantantes como Claudia Puerto, Alejandra Maerro, Cristina Macalusso y Hugo Freire junto al tecladista Alberto Andrade y el bajista Ildo Zabala (aún queda un músico por confirmar). Y la puesta en escena se completa con la actuación de parejas de baile. Esta función se producirá el sábado 23 a las 20 horas.

Tango en banda
Al día siguiente, se subirá al mismo escenario la Orquesta Espectáculo de la Intendencia
Municipal de Colonia con su show “A todo tango”. Y aquí, se presenta otro cambio respecto a los planes originales al descartarse la actuación de la Banda Municipal de San José ante la imposibilidad de contar con su solista Carlos Tagliabúe.

Pintado y escrito
La Semana del Tango queda inaugurada el viernes 15 a la hora 19 en la Sala Eduardo Carbajal del Macció con una muestra conjunta de la Asociación de Plásticos Maragatos y el Grupo Literario Abel Soria. La idea es exponer obras escultóricas y pictóricas inspiradas en el Tango junto a poesías y cuentos cortos.

De Canaro a Gardel
La Semana del Tango incluirá, a su vez, un ciclo de charlas (siempre en la Biblioteca Municipal) que abre el miércoles 20, a la hora 16, Don Humberto Torres Cedrés y referirá a la figura de Francisco Canaro. Un día más tarde, en el mismo horario, el escritor Fernando Butazzoni llevará adelante una disertación que lleva por título: “Gardel en Uruguay”. Y, el cierre será el viernes 22, a la hora 19, junto a Carlos Estellano charlando sobre “Gardel en Uruguay”. No se descarta la proyección de secuencias de películas en que intervino “El Zorzal Criollo”.

Mirando “Al corazón”
La programación, a su vez, se compone de material fílmico seleccionado para la ocasión y que será proyectado en la Sala Ecos. El lunes 18, se exhibirá “Al corazón”. Película de 1995 dirigida por el cineasta argentino Mario Sábato. La obra propone un azaroso recorrido por los cruces entre el tango y el cine argentino. Escenarios y personajes célebres son presentados en prólogos antes de que pasen a dominar el centro de la pantalla en blanco y negro y, a veces, en color como Azucena Maizani, Carlos Gardel, Alberto Castillo, Aníbal Troilo, Luis Sandrini y Libertad Lamarque. En el filme, los relatos están a cargo de personalidades de la música, el cine y la literatura como Adriana Varela, Sergio Renán, Ernesto Sabato y Enrique Cadícamo.

Homenaje a Líber Falco

Arte escénico, tango y poesíaLa Semana del Tango tendrá sus dosis de arte escénico con la presentación en el Teatro de “Homenaje a Líber Falco”. Una obra de tango y poesía de la Comedia Nacional –inspirada en textos del poeta- que fuera estrenada en conmemoración del centenario del nacimiento del autor. El elenco se compone de los actores Julio Calcagno (guión y dirección) y Pepe Vázquez, y los músicos Adolfo Torres (bandoneón) y Gabriel Valente (canto y guitarra). Falco (1905 – 1955) es autor de una serie de libros que marcó el salto evolutivo de la poesía uruguaya contemporánea y ejerció una marcada influencia en las generaciones posteriores. La función está anunciada para el miércoles 20 a las 20 horas

lunes, 7 de mayo de 2007

La murga toma por asalto el Teatro

En dos semanas, “Asaltantes con Patente” llega al Macció

Nada descubro si digo que un coro arreglado por Edu “Pitufo” Lombardo rara vez escapa de la línea de excelencia. Si bien, pueden existir excepciones que confirman la regla, este año no fue el caso: bajo su dirección, los “Asaltantes con Patente” cantaron sin bajarse de lo sobresaliente y se robaron todos los elogios.


Por Diego Sebastián Maga
La musicalidad que expresó “Asaltantes” en su pasó por el Teatro de Verano –tal cual era de sospechar- se robó toda la atención. En principio, tener en la dirección escénica y arreglos corales a un especialista como “Pitufo” Lombardo los puso bajo la lupa del público más exigente (si de oído absoluto hablamos) casi de inmediato. Es que, la fama de obsesivo y perfeccionista que ganó Lombardo al arreglar y llevar a la excelencia coral a cuanta murga dirigió nos tentó a todos a exigirle –tanto o más que siempre- para que el canto de sus dirigidos fuera sobresaliente y así sucedió: la “cantarola” del súper plantel de murguistas que arregló se movió dentro de los límites de la excelencia. Expresión perfecta que elevó el espectáculo 2007 de “Asaltantes” (murga histórica fundada por un canillita hace unas ocho décadas) que volvió al Carnaval luego de 34 años sin pisar los tablados y ganó por duodécima ocasión un “Primer Premio” de la categoría (1935, 1937, 1938, 1940, 1943, 1945, 1947, 1958, 1962, 1964 y 1973).
Esta temporada, con nenes tales como Marcel Keroglián, Alejandro Balbis y Julio "Carraspera" Mañana (un “Asaltante” de la vieja guardia) pusieron en escena el dinámico espectáculo “La fuga de los Asaltantes”: un completísimo show murguero que se compone de múltiples cuadros escénicos que disparan poesía “discepoliana”; humor ácido; crítica; crítica contra la crítica; mensaje, y un mensaje final anti mensaje.
Entre las secuencias humorísticas más desopilantes cabe recomendar: a “La murga joven”, “La Distracción”, el especialista futbolero “JC” (Scelza), “La murga porno” y un “Intendente Ehrlich” poseído por el mismísimo Leo Masliah.
“Asaltantes con Patente” regresó a las canchas de Momo gracias al director técnico y ex futbolista Miguel "Puchero" Piazza (un hincha rabioso de ·”Asaltantes” de toda la vida). Ahora, llegó el tiempo de que el equipazo que armó juegue en el Teatro de San José: la función está programada para el sábado 19 de mayo a las 20 y 30 horas. Las entradas se ponen a la venta en Boleterías del Macció desde el lunes que viene.
Este histórico título, llega a las tablas maragatas en un principio de temporada teatral en el que el carnaval juega el alargue. Pasaron “Queso magro” y “Agarrate Catalina” y ahora la barra “sin patente” quiere salir y robarse todos los aplausos. Armas para que así sea, le sobran.